Radiofrecuencia del nódulo tiroideo
¿Cómo es el procedimiento?
El procedimiento se realiza en una sala de radiología intervencionista, preparada específicamente para esta práctica, bajo un régimen ambulatorio, sin ser necesaria la hospitalización y pudiendo realizar vida normal después del alta hospitalaria.
Durante el procedimiento:
- Inicialmente, el radiólogo intervencionista explora los tiroides a través de una ecografía para corroborar la presencia y tamaño del nódulo a tratar.
- Se controlan de forma no-invasiva las constantes vitales habituales.
- Se colocan unas placas metálicas en las piernas (para poder crear un circuito eléctrico cerrado).
- Posteriormente, se limpia la piel con clorhexidina, se inyectan 1-2 ml de lidocaína 2% (anestésico local) a nivel del tejido celular.
- Subcutáneo paratiroideo y se procede a pinchar la lesión con una sonda de radiofrecuencia de 19 G a través de la piel de la región anterior-lateral del cuello, bajo visión ecográfica continua para comprobar que la punta de la aguja se sitúa dentro de la lesión.
- Durante aproximadamente 60-90 minutos se va "quemando" el interior del nódulo, practicando unos "túneles" siguiendo la técnica del moving-shot.
- En todo momento existe un control electrónico de la temperatura de la aguja-sonda, que permanentemente es irrigada internamente por suero congelado.
- La zona tiroidea adyacente a la tráquea-esófago-nervio laríngeo (cuerdas vocales) no se trata para evitar posibles complicaciones.
En definitiva se trata de un procedimiento extraordinariamente vigilado y seguro.
¿Para quien está indicado?
- Pacientes que presentan nódulos tiroideos benignos entre 2-4 cm.
- Pacientes con alto riesgo quirúrgico (descoagulados, edades avanzadas) que contraindique la cirugía.
- Pacientes que rechacen cirugía (cicatriz estética, tener que tomar medicación sustitutiva de por vida).
Estudio del Servicio Endocrinología Clínica Sagrada Familia.
