Artroscopia: la alternativa a la cirugía abierta
El pasado mes de septiembre estuve invitado a participar en el Congreso Internacional de Costa Rica para hablar de las últimas técnicas de artroscopia en la rodilla y hombro.
Hace años llevo desarrollando la artroscopia en Clínica Sagrada Família para poderla aplicar cada vez a más articulaciones, las más frecuentes son la rodilla, el hombro y la cadera, pero también se utiliza en la muñeca, codo, tobillo…
Hablando de la artroscopia... ¿qué es exactamente? ¿Qué ventajas tiene?
Se introduce una cámara, mediante pequeñas incisiones, que nos permite visualizar, de manera completa y mucho mejor que con cirugía abierta, la totalidad de la articulación.
Existe la falsa creencia de que con cirugía abierta se ve mejor, pero es totalmente falso.
La similitud que hacemos para explicarlo es fácil: debemos imaginarnos que estamos fuera de una habitación (que sería la articulación) y queremos ver y arreglar algo que está dentro. Con cirugía abierta deberíamos abrir una ventana, una puerta, o incluso tirar toda la pared para poder ver el interior de la habitación, y sólo podríamos ver lo que nos permitiera el tamaño de la ventana o puerta, teniendo en cuenta también que después deberíamos volver a reconstruirla. En cambio, mediante la artroscopia, haríamos pequeños agujeros en la pared por los que introduciríamos la cámara y herramientas necesarias para acceder a la habitación. Una vez dentro, podríamos visualizar completamente todos los rincones de la habitación.
Eso sí, la artroscopia es más difícil técnicamente y requiere ser realizada por manos expertas.
La principal ventaja para el paciente es que se trata de una cirugía mucho menos invasiva y generalmente conlleva una menor estancia hospitalaria, menos dolor y una recuperación más rápida. Además, las pequeñas incisiones ofrecen la posibilidad de obtener un resultado estético mejor, sobre todo en zonas más expuestas. Sin embargo, recordaremos e insistiremos en que los pacientes que se someten a cirugía artroscópica pueden tener diagnósticos muy diferentes y condiciones particulares previas que condicionarán su evolución.
Debemos tener en cuenta que, aunque sea mucho menos invasivo, la artroscopia es un procedimiento quirúrgico como cualquier otro y, por tanto, debe ser desarrollado sólo por cirujanos especialistas en Traumatología y Cirugía Ortopédica. Durante una artroscopia pueden surgir problemas imprevistos y debemos estar preparados para solucionarlos.