¿Qué es el glaucoma y cómo prevenirlo?
El glaucoma es la segunda causa de ceguera tras la catarata y la primera causa de ceguera irreversible a nivel mundial. Se estima que 57.5 millones de personas en el mundo sufren glaucoma de ángulo abierto. Se cree que, en 2040, 118 millones de personas sufrirán glaucoma.
¿Qué es el glaucoma?
El glaucoma es una afección degenerativa del ojo que se caracteriza por la pérdida de células ganglionares de la retina y de las capas de fibras nerviosas que derivan en cambios en la cabeza del nervio óptico. Se suele relacionar con el aumento de la presión intraocular (presión del líquido que se encuentra dentro del ojo).
¿Qué factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar glaucoma?
- Edad (más de 60 años)
- Antecedentes familiares de glaucoma
- Diabetes
- Alta miopía
- Uso de corticoides
- Traumas oculares
- Grosor corneal disminuido
¿Cuál es el tratamiento más efectivo?
Para evitar la progresión del glaucoma, la disminución de la presión intraocular (PIO) resulta el tratamiento más efectivo. Se puede llevar a cabo de distintos modos:
- Tratamiento médico: consiste en la instalación de colirios con distintas pautas y combinaciones de principios activos.
- Tratamiento láser: Existen distintas técnicas que son tan efectivas como una gota de colirio y pueden ser utilizadas como primera línea de tratamiento, por ejemplo, la trabeculoplastia láser selectiva. El tratamiento láser ayuda a drenar el líquido del ojo, lo que puede servir para reducir la presión dentro del mismo.
- Tratamiento quirúrgico: acudimos al tratamiento quirúrgico cuando ninguno de los tratamientos anteriores es efectivo o se observa una progresión en la enfermedad. Se incluyen las cirugías filtrantes (trabeculectomía y esclerotomía profunda no perforante) y la cirugía con dispositivos de drenaje. En los últimos años en la búsqueda de cirugía más segura y con una recuperación más rápida han aparecido nuevos dispositivos, los llamados MIGS (Cirugía mínimamente invasiva). Por ejemplo, el Istent, un implante de titanio que actúa como bypass a nivel de la malla trabecular, que se puede asociar a la cirugía de cataratas y consigue disminuir el número de gotas.
Los avances tecnológicos actuales han permitido desarrollar cirugías mínimamente penetrantes como Xen 45 o 63 y Preserflo, que son ideales para evitar complicaciones de la cirugía en pacientes ancianos que están sometidos a tratamientos crónicos.