Glaucoma: La importancia de la detección temprana y los avances en su tratamiento

El glaucoma es una enfermedad ocular crónica y progresiva que afecta al nervio óptico, la estructura encargada de transmitir la información visual al cerebro. Su principal factor de riesgo es el aumento de la presión intraocular, que puede dañar las fibras nerviosas y provocar una pérdida de visión irreversible si no se detecta y trata a tiempo.
Existen diferentes tipos de glaucoma, siendo el más frecuente el glaucoma primario de ángulo abierto, que se desarrolla de manera silenciosa sin síntomas evidentes en sus primeras fases. También hay formas menos comunes, como el glaucoma de ángulo cerrado, el glaucoma normotensivo o los glaucomas secundarios a otras patologías oculares.
Prevalencia del glaucoma y la importancia de las revisiones
El glaucoma es una de las principales causas de ceguera irreversible en el mundo. En España, se estima que afecta a aproximadamente un 3% de la población, lo que equivale a cerca de un millón de personas. Sin embargo, la mitad de ellas desconoce que padece la enfermedad, debido a su naturaleza asintomática en etapas iniciales.
Dado que la pérdida de visión por glaucoma es irreversible, la única manera de prevenir sus efectos devastadores es mediante revisiones oftalmológicas periódicas. En estas revisiones se realizan distintas pruebas, estas pruebas incluyen la medición de la presión intraocular, el estudio del nervio óptico y pruebas funcionales como el campo visual o técnicas avanzadas de imagen como la OCT (tomografía de coherencia óptica).
Avances en el tratamiento del glaucoma
En los últimos años, el tratamiento del glaucoma ha evolucionado significativamente, ofreciendo opciones más eficaces y seguras. Aunque los colirios siguen siendo en general la primera línea de tratamiento, los mayores avances han ocurrido en el ámbito quirúrgico.
También, cada vez más incorporamos el tratamiento con láser selectivo (SLT) ya que múltiples estudios lo sitúan en la primera línea terapéutica por su efectividad e inocuidad. El tratamiento con láser SLT, sobre todo en etapas tempranas, ayuda a la independencia del paciente de los colirios, y a que no sufra los efectos secundarios de éstos, mejorando su calidad de vida.
La cirugía mínimamente invasiva para el glaucoma (MIGS) ha transformado la forma de tratar la enfermedad. Estos procedimientos permiten reducir la presión intraocular con un menor riesgo de complicaciones en comparación con la cirugía tradicional y con una recuperación más rápida. Entre los dispositivos más utilizados destacan los implantes trabeculares como iStent y Hydrus, que facilitan la salida del humor acuoso a través de la malla trabecular, o el láser ELIOS, que mejora la filtración mediante impactos de láser Excimer en la malla trabecular.
Para casos más avanzados, los dispositivos subconjuntivales como el Xen Gel Stent y el Preserflo MicroShunt han supuesto una alternativa menos invasiva a la trabeculectomía, ofreciendo un buen control de la presión intraocular con menos riesgos postoperatorios y gran estabilidad a largo plazo.
Por otro lado, las técnicas quirúrgicas clásicas, como la trabeculectomía y los dispositivos de drenaje, han seguido perfeccionándose con avances en materiales y técnicas quirúrgicas, aumentando su seguridad y eficacia.
Pero quizás, uno de los mayores avances, se ha producido en el cambio de mentalidad de todos los profesionales que nos dedicamos al glaucoma. Gracias a todos estos nuevos dispositivos, mucho más seguros y con menos efectos secundarios, somos capaces de actuar antes de que el glaucoma progrese, protegiendo al máximo la calidad visual del paciente.
Conclusión
Queremos aprovechar el Día Mundial del Glaucoma para concienciar sobre la importancia de las revisiones oftalmológicas. Detectarlo a tiempo y contar con los avances en su tratamiento pueden marcar la diferencia entre conservar la visión o perderla de forma irreversible.
Dra. Nathalie Gutiérrez,
Oftalmóloga experta en glaucoma
Admiravisión