Qué es el boca-mano-pie: la enfermedad típica de los niños en verano
La enfermedad boca-mano-pie es una infección viral común que afecta principalmente a niños menores de cinco años, pero sobre todo entre 1-3 años. Esta enfermedad aparece en forma de brotes y es especialmente prevalente durante los meses de primavera y verano, aunque puede haber casos durante todo el año.
¿Qué es la Enfermedad Boca-Mano-Pie?
La enfermedad boca-mano-pie es una infección viral causada por los virus de la familia de los enterovirus, mayoritariamente por el virus Coxsackie A16. Aunque puede afectar a personas de todas las edades, los niños pequeños son los más vulnerables debido a su sistema inmunológico en desarrollo y a sus hábitos de higiene.
Causas y Transmisión de la Enfermedad Boca-Mano-Pie
La Enfermedad Boca-Mano-Pie se transmite fácilmente de persona a persona a través de contacto directo con las secreciones de la nariz y garganta, con la saliva, el líquido de lesiones cutáneas o con las heces de una persona infectada. El virus puede sobrevivir en superficies durante mucho tiempo. Los niños pueden eliminar y transmitir el virus antes de enfermarse, durante la enfermedad e incluso semanas después de curarse. La propagación del virus puede ocurrir en entornos comunitarios como guarderías, escuelas y parques, donde los niños tienen contacto cercano y frecuentemente comparten juguetes y objetos personales.
Síntomas de la Enfermedad Boca-Mano-Pie
Los síntomas de la Enfermedad Boca-Mano-Pie suelen aparecer entre 3 a 7 días después de la exposición al virus. Los signos más comunes incluyen:
- Fiebre: A menudo, el primer síntoma es una fiebre moderada - alta.
- Malestar general: Los niños pueden estar irritables, tener pérdida de apetito y sentirse generalmente mal.
- Dolor de garganta: Los niños pueden quejarse de dolor o irritación en la garganta.
- Erupciones cutáneas: Aparecen erupciones características en las palmas de las manos, plantas de los pies y alrededor de la boca. Estas erupciones pueden convertirse en ampollas dolorosas. A veces se pueden extender a las piernas y los dedos
- Úlceras bucales: Se desarrollan pequeñas úlceras en la boca, las encías y la lengua, lo que puede dificultar la ingesta de alimentos y líquidos.
Algunos niños son asintomáticos, no presentan ningún síntoma.
Diagnóstico de la Enfermedad Boca-Mano-Pie
El diagnóstico es clínico. El pediatra diagnostica la enfermedad a partir de los síntomas y las características de las lesiones cutáneas y no requiere ninguna prueba complementaria.
Tratamiento y cuidado de la Enfermedad Boca-Mano-Pie
No existe ningún tratamiento específico para la enfermedad boca-mano-pie, ya que es una infección viral que generalmente se resuelve por sí sola entre los 7 y los 10 días. El tratamiento se centra en aliviar los síntomas y mantener al niño cómodo:
- Analgésicos y antipiréticos: Medicamentos como el paracetamol o el ibuprofeno pueden ayudar a reducir la fiebre y aliviar el dolor.
- Hidratación: Es crucial asegurarse de que el niño beba suficiente líquido para evitar la deshidratación, especialmente si las úlceras bucales dificultan la ingesta.
- Cuidado de la piel: Mantener las erupciones y ampollas limpias y secas puede prevenir infecciones secundarias.
Los niños inmunodeprimidos y los recién nacidos pueden requerir algún tratamiento más específico.
Evolución de la Enfermedad Boca-Mano-Pie
Generalmente la enfermedad tiene una evolución con un buen pronóstico y sin tener secuelas.
A veces pueden aparecer unos surcos transversales amarillos en las uñas entre las 5 y 6 semanas posteriores a la enfermedad. Podrían estar afectadas varias uñas, especialmente de las manos. En algunas ocasiones las uñas se pueden despegar desde la raíz y caerse. No requiere ningún tratamiento y las uñas crecen de nuevo en unas semanas.
Muy excepcionalmente pueden aparecer complicaciones neurológicas o pulmonares.
Cuando consultar al pediatra
A pesar de que suele ser una enfermedad leve, autolimitada (se cura sola), se recomienda consultar al pediatra, para que confirme el diagnóstico tratándose de la enfermedad boca-mano-pie, ya que pueden existir otras infecciones con síntomas similares.
Hay que consultar también, si:
- el niño presenta mal estado general
- no se puede asegurar la adecuada ingesta de líquidos y alimentos por las lesiones dolorosas en la boca
- tiene dificultad para respirar.
Prevención
No existe ninguna vacuna específica contra el virus.
La prevención de la enfermedad boca-mano-pie se basa en medidas de higiene adecuadas:
- Lavado de manos: Con frecuencia, especialmente tras los cambios de los pañales. Enseñar a los niños a lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, especialmente después de ir al baño y antes de comer.
- Desinfección de superficies: Limpiar y desinfectar regularmente juguetes, superficies y objetos compartidos.
- Evitar el contacto cercano: Mantener a los niños enfermos en casa para evitar la propagación del virus a otros niños.
Exclusión escolar
Si el niño se encuentra bien y no tiene fiebre, puede ir a la guardería o al colegio.
La exclusión escolar resulta ineficaz para disminuir la transmisión de la enfermedad ya que la infección frecuentemente es asintomática y el virus también se puede transmitir antes y después de la aparición de los síntomas.
Conclusión
La enfermedad boca-mano-pie es una infección viral común y generalmente leve que afecta principalmente a niños pequeños. Aunque no es grave, puede causar malestar general y también preocupación entre los padres. A través de medidas preventivas simples y los cuidados sintomáticos, es posible manejar esta enfermedad y reducir su propagación durante los meses de verano. Si bien la enfermedad boca-mano-pie suele resolverse sin complicaciones, siempre es recomendable consultar a un pediatra para el diagnóstico correcto, sobre todo si los niños presentan síntomas graves como signos de deshidratación o dificultad para respirar.