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Guía Completa sobre la Extracción de Cordales en Clínica Sagrada Família

La extracción de un cordal, también conocido como muela del juicio, es un procedimiento muy común en la cirugía oral, pero no siempre necesario. Su realización puede estar motivada por diversas razones, que van desde la resolución de patología ya presente, hasta la prevención de futuros problemas. En este artículo, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el proceso de extracción de cordales en nuestra Clínica Sagrada Família.

Indicaciones para la Extracción de Cordales

La extracción de un cordal puede tener dos objetivos principales: terapéutico o profiláctico. En el primer caso, se extrae un cordal que ya está causando problemas, (mayoritariamente dolor y/o infecciones). En el segundo caso, la extracción se realiza para prevenir la aparición de futuros problemas.

Indicaciones para la extracción:

  • Dolor: el cordal causa dolor recurrente o intenso, por ejercer presión local o por presentar caries o pericoronaritis.
  • Presencia de caries no susceptible de tratamiento conservador, en el cordal y/o en el segundo molar adyacente.
  • Evidencia radiológica de presencia de patología quística.
  • Rizolisis (reabsorción de la raíz del segundo molar)
  • Obstaculización de un tratamiento ortodóncico: el mantener un cordal puede interferir con el objetivo final de un tratamiento ortodóncico; la extracción del cordal se puede realizar en cualquier fase de dicho tratamiento
  • Obstaculización de un tratamiento ortognático: el cordal puede dificultar la realización de las osteotomías correctoras de ambos maxilares.

Proceso de Diagnóstico

Antes de realizar cualquier extracción, es esencial llevar a cabo un diagnóstico completo que incluya una anamnesis detallada (historia clínica) y una exploración física. Además, se requiere el uso de pruebas de imagen, siendo la ortopantomografía la más importante.

La ortopantomografía proporciona información clave, como:

  • Relación del cordal con la encía adyacente y el hueso que lo recubre: se determina si el cordal, en relación con la edad del paciente, está completamente erupcionado (visible en la boca y ocupando su posición normal definitiva en la arcada dental), en proceso de erupción (parcialmente visible y/o pendiente de ocupar su posición definitiva), o no erupcionado (no visible en boca y/o imposibilitado de ocupar su posición definitiva).
  • Posibles causas de la no erupción de un cordal por impactación.
  • Posibles causas de la no erupción de un cordal por inclusión: presencia de quiste asociado, presencia de dientes supernumerarios.
  • Angulación u orientación del eje axial.
  • Densidad ósea: orienta sobre la mayor o menor dificultad de la técnica quirúrgica; a mayor densidad ósea, mayor complejidad quirúrgica; la densidad ósea suele ir aumentando de manera paralela al incremento de edad del paciente.
  • Relación con estructuras anatómicas vecinas: canal mandibular y seno maxilar.

En casos especiales, como la proximidad de un cordal al seno maxilar o al nervio dentario inferior, puede ser necesario realizar una tomografía computarizada (TC) para obtener más detalles.

Tipos de Anestesia

La anestesia que se elija dependerá de varios factores, incluyendo el tipo de paciente y la complejidad de la extracción.

  1. Anestesia Local: El paciente permanece despierto y el cirujano administra anestesia local en el área de trabajo. Esta es una opción muy eficaz que bloquea completamente el dolor, aunque el paciente pueda sentir presión o ruidos. Es una opción rápida, segura y no requiere que el paciente esté en ayunas.
  2. Sedación Endovenosa en combinación con Anestesia Local: En este caso, un anestesiólogo administra medicamentos sedantes a través de una vía intravenosa para relajar al paciente. Esta opción es ideal para personas que se sienten nerviosas o que han tenido experiencias previas negativas con procedimientos dentales. Además, se combina con anestesia local para garantizar que el paciente no sienta dolor.
  3. Anestesia General: Se utiliza solo en casos excepcionales donde el paciente no tolera la manipulación dental ni bajo anestesia local ni sedación.

Técnicas de Extracción

Existen dos principales técnicas quirúrgicas para la extracción de cordales:

  • Técnica Cerrada: Se utiliza cuando el cordal está erupcionado. Se aplica una fuerza controlada para extraer el diente sin necesidad de hacer incisiones en la encía, retirar hueso, ni fragmentar el cordal.
  • Técnica Abierta: Se emplea cuando el cordal está incluido, impactado o no ha erupcionado completamente. Implica realizar una incisión en la encía para acceder al cordal, utilizar un micromotor para retirar el hueso (osteotomía) y, en algunos casos, fragmentar el diente para facilitar su extracción (odontosección).

Dentro de esta técnica abierta, la coronectomía es una técnica que contempla la extracción únicamente de la corona del cordal, dejando las raíces dentro del hueso. La coronectomía es una opción muy adecuada cuando el cordal está muy cerca de estructuras importantes susceptibles de ser lesionadas, como el nervio dentario inferior o el seno maxilar.

Cuidados Postoperatorios

El postoperatorio es clave para una recuperación rápida y sin complicaciones. A continuación, te ofrecemos algunas recomendaciones para asegurar una buena cicatrización:

  • Evitar hacer deporte o esfuerzos físicos durante las primeras semanas.
  • Aplicar hielo en la zona afectada durante las primeras 24-48 horas para reducir la inflamación.
  • Evitar cambios de presión (como en vuelos o buceo).
  • Seguir una dieta blanda: evitar comer alimentos muy calientes y duros y evitar bebidas con gas.
  • No fumar ni consumir alcohol: Fumar puede retrasar la cicatrización y favorecer infecciones.
  • Cepillarse los dientes después de cada comida, pero evitar los enjuagues bucales durante las primeras 24 horas. A partir de ahí, se pueden utilizar enjuagues sin alcohol.
  • Al dormir o permanecer tumbado, utilizar dos almohadas o cojines de tal manera que la cabeza quede algo más incorporada que el resto del cuerpo.
  • Tomar la medicación prescrita, que generalmente incluye antibióticos, antiinflamatorios y analgésicos.
  • Los puntos de sutura caerán solos.

Tiempo de Recuperación

La recuperación varía de un paciente a otro, pero generalmente se puede distinguir entre la recuperación externa (apariencia del paciente) y la recuperación interna (cicatrización de la encía y el hueso).

  • Recuperación externa: Durante la primera semana, es común experimentar hinchazón (edema) y dificultad para abrir la boca (trismus). Evitar fumar, beber alcohol o realizar esfuerzos físicos ayudará a acelerar la cicatrización.
  • Recuperación interna: El proceso de cicatrización de la encía y el hueso puede tardar entre 6 y 8 semanas. Este es el tiempo necesario para que el alveólo (el hueco donde estaba el cordal) vaya regenerando adecuadamente.

Conclusión

La extracción de un cordal puede ser un procedimiento sencillo o complejo, dependiendo de la situación de cada paciente. En Clínica Sagrada Família, nuestro equipo de cirujanos maxilofaciales está altamente capacitado para ofrecer el mejor tratamiento adaptado a tus necesidades. Si tienes algún problema con tus cordales o estás considerando su extracción, no dudes en contactarnos para una consulta personalizada.

Recuerda que siempre es importante consultar con un profesional cirujano maxilofacial antes de tomar cualquier decisión sobre tu salud oral.

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Dra. Arantxa Maizcurrana Tornil

Cirugía Maxilofacial

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