Cirugía corneal: crosslinking, anillos corneales, injerto de membrana amniótica, trasplante total o parcial de córnea e implante de limbo

La córnea es la estructura más anterior del ojo y su transparencia es fundamental para una buena visión. La patología corneal puede venir dada por infecciones, opacidad o deformación.

• Las infecciones producen enrojecimiento, dolor, fotofobia y disminución de la visión y pueden ser causadas por virus, bacterias, hongos o parásitos. Su tratamiento será por vía tópica y dependerá del patógeno causante.
• La opacidad puede producirse por infección previa, distrofia o por traumatismo y limita la transparencia y la visión. El tratamiento consiste en restablecer la trama afectada eliminando el tejido opaco ya sea con láser o si afecta a las capas más profundas puede ser necesario sustituir parte o toda la córnea mediante un trasplante.
• La deformación de la córnea puede estar producida por patología como el queratocono (elevación del astigmatismo hasta modificar curvatura y hacerla cónica), traumatismos o cirugías previas. Inicialmente se trata mediante crosslinking, láser de luz y vitamina A que endurece el tejido. En otros casos puede ser necesario colocar anillos intracorneales y, en última instancia, en ocasiones es necesario recurrir al trasplante total o parcial (queratoplastia lamelar).

La patología ulcerativa trófica, traumática o química, tiene riesgo de infección o perforación y deja una opacidad que limita más o menos la visión en función de su localización.