Artroscopia de tobillo
La artroscopia de tobillo es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que permite tratar patologías o lesiones sin necesidad de abrir la articulación.
Se lleva a cabo practicando dos pequeñas incisiones alrededor de la articulación, a través de las cuales se introduce todo el material óptico e instrumental necesario para poder llevar a cabo el diagnostico o tratamiento de la lesión.
Al finalizar la intervención, las incisiones se cerrarán con puntos de sutura. Además, se colocará un vendaje compresivo y se inmovilizará con una férula.
La intervención se realiza bajo anestesia local acompañada de bloqueo analgésico. Tiene una duración de entre 40 y 80 minutos.
¿Cuándo está indicado?
Esta intervención se realiza cuando la articulación del tobillo presenta patologías como:
- Fracturas (rotura ósea)
- Torceduras (lesión de ligamentos)
- Dolor persistente en la articulación
- Rotura de cartílagos
- Sinovitis
- Artrofibrosis
Equipo médico
Información de servicio
Antes (preparación)
Se le realizará un estudio preoperatorio y se le preguntará por los medicamentos que toma habitualmente, por si fuera necesario suspender temporalmente su administración.
Antes de la intervención, deberá seguir un protocolo de ayuno, higiene y/o toma de medicación que le será indicado por su cirujano.
No deberá llevar ningún objeto metálico durante la operación: anillos, pulseras, pendientes, piercings, etc.
Después (recuperación y resultados)
Tras la cirugía, deberá permanecer ingresado de 24 a 48 horas. Al recibir el alta no se podrá apoyar el pie y el tiempo total de recuperación dependerá de la tipología de lesión.
Equipamiento e instalaciones
- Quirófanos con flujo laminar
- Mesas quirúrgicas radiotransparentes
- Respiradores y carros de anestesia de última tecnología
- Pinzas selladoras Ligasure