Artrodesis Vertebral Lumbar

En un procedimiento quirúrgico utilizado para fusionar y limitar el movimiento entre dos o más vertebras, con el fin de tratar patologías severas o corregir deformidades estructurales de la columna lumbar que causan inestabilidad y dolor.

La columna lumbar, es la tercera porción de la columna vertebral, situada en la parte baja de la espalda, (región lumbar) entre la última vertebra torácica y el sacro. Su formación está compuesta por cinco vertebras, apiladas una encima de la otra en posición vertical denominadas (de arriba bajo) LI, LII, LIII, LIV, LV, actuando de separación entre cada una de ellas se encuentra, una pequeña almohadilla que actúa de amortiguador entre las vértebras, impidiendo el roce entre ellas y aportando flexibilidad y movilidad a la columna.

Las vértebras lumbares, están consideradas las vértebras no fusionadas más grandes de toda la columna vertebral, lo que les permite soportar la mayor parte del peso corporal. Las vértebras y los discos se encuentran unidos y alineados entre sí, gracias a los ligamentos, músculos y tendones que les rodean.

La cirugía vertebral lumbar, debido a su elevado nivel de complejidad, debe realizarla un equipo quirúrgico que cuente con amplia experiencia en el campo de la cirugía vertebral, ayudándose de las más avanzadas tecnologías tanto en navegación y monitorización neuroquirúrgica, como en radiología intraoperatoria, para poder así aumentar el nivel de éxito de la cirugía.

Técnica

La artrodesis lumbar, puede llevarse a cabo a través de procedimientos y vías de abordaje diferentes, la elección de uno u otra dependerá del criterio del equipo médico teniendo en cuenta el número de vertebras a tratar, su posición y grado de lesión. Entre las más utilizadas destacan:

• Artrodesis lumbar anterior: el abordaje se realiza desde la parte anterior del abdomen.
• Artrodesis lumbar antero-posterior: doble vía de abordaje abdomen y espalda.
• Artrodesis lumbar posterior: es la técnica más utilizada, la vía de abordaje es por la espalda (zona lumbar).

Todos estos procedimientos tienen una finalidad común, que es convertir segmentos vertebrales inestables (consecuencia de la patología) en segmentos vertebrales fusionados y sólidos, capaces de formar un solo hueso que devuelva la solidez y estabilidad al segmento articular afectado.

A través del punto de incisión y evitando lesionar los tejidos circundantes, se procede a retirar los discos o fragmentos óseos afectados, reemplazándolos con injerto óseo que puede proceder de:

• Del propio paciente (zona cadera) - autoinjerto.
• Del banco de hueso donante vivo o cadáver - aloinjerto.
• Hueso sintético (creado en un laboratorio).

Provocando la fusión, a la vez que se refuerza con material protésico de titanio (tornillos, placas o barras) para lograrlo.

• Al finalizar el procedimiento la incisión se cierra por planos con sutura manual y la piel con grapas finas o sutura intradérmica.
• Drenajes (si se colocan) se retiran entre 24 - 48 horas.

• Anestesia: se lleva a cabo con anestesia general.
• Duración: entre 3-5 horas (dependiendo del tipo de abordaje y el número de niveles a tratar).
• Analgesia. Se instaurará pauta analgésica post-quirúgica.
• Hospitalización: entre 4 - 8 días.
• Proceso de recuperación: lento, alrededor de 3 meses.
• Incorporación a la vida laboral: entre 3 - 6 meses, dependiendo del grado de esfuerzo físico que requiera.

¿Cuándo está indicado?

Cuando existe un cuadro de patología severa de la columna vertebral (lumbar) que, bajo indicación médica, requiere de tratamiento quirúrgico (artrodesis lumbar) para su curación como:

• Estenosis canal lumbar (severa).
• Síndrome post-discectomia.
• Inestabilidad vertebral (causada por tumoraciones, infecciones o deformidad).
• Fracturas vertebrales (por traumatismo o patología degenerativa lumbar).
• Etc.